martes, 5 de octubre de 2010

quizas me invada la nostalgia, por un encuentro imposible, de las memorias solo atesoramos lo sublime.

''Hey!, Sabrina..y vos?''
Muchas historias empiezan así, y terminan de la peor forma.
De hecho, la historia que mas me dolió hasta el momento (y que por momentos vuelve a hacer eco de ese mal estar) empezó mucho mas alocada, 'yo solía tener pelo', me dijo.
Pero este no es el caso.
El solamente se limitó a lo absolutamente necesario, tan tímidamente interesante, invitaba a recorrer, a saber mas.
Hey..Hey!, Hey!...una interminable seguidilla de monosílabos que solo encubrían el querer conocerte dieron en el blanco, y no podíamos parar.
Esas primeras conversaciónes que parecían interminables...respetuosas, algo distantes, primeras conversaciónes al fin. Ellas, derivaron en el no tan típico por mis lares 'no te vallas, me gusta hablar con vos'. Y ese sentimiento evolucionó, como no podía ser de otra forma.
Difícil de olvidar la noche en que te conocí, si, seguramente por la cercanía temporal, empiezan a dibujarse en mi mente las imágenes del tipo de cosas que me hicieron estremeser, como hacía mucho no me ocurría.
Resbalé, cayendo en una icómoda posición y automáticamente pasaste tu brazo por mi cintura. Nos miramos unos segundos y sonriendo, acercaste tu frente a la mia. Visualizé tu sonrisa por solo un momento más, por que el resto de lo que pasó, no fue captado por mi sentido de la vista en lo absoluto.
Esa noche no pudo terminar mejor. Hacía frío, pero te tuve a mi lado un tiempo conciderable como para dejar de preocuparme por el clima, por el horario y la lejanía de mi hogar o por si venía o no el colectivo.
En fin, si antes había hablado de no poder parar, entonces exageré, por que ahora es cuando viene la parte de no poder parar y todo el que me conozca sabe que es bastante literal, citando a una amiga -y entonces se pusieron MUY pesados.. AMBOS DOS-.
La realidad es que sí, el vivir alejados y los cortos tiempos para juntarnos de los q disponíamos no nos dejaban otra alternativa que ponernos algo (okey MUY) pesados, muy melosos, muy acaramelados y muy...todas esas cosas que había re jurado evitar para no volver a caer en la anteriormente mencionada relación.
Era bastante obvio, me habías volado la cabeza...y al parecer, era recíproco
Tratando de mantener un pie sobre la tierra (lease Fidelty-Regina Spektor) te seguí -la corriente- arriesgándome a no poder volver para atrás, entonces pasó lo que venía inuyendo: Volviste con tu ex.
No voy a mentir, es decir, me he sentido mas idiota, y me ha dolido mas el corazón o el orgullo, pero el problema estaba centrado en volver a tropezar con la misma piedra (clase de persona) UNA Y OTRA VEZ.
Pasaron dos semanas, quizás tres. Me encontraba en un lugar totalmente distinto y mi celular vibró con un número desconocido.
En el estado en el que me encontraba, me costó desifrar de quién se trataba esa disculpa..porque sí, era una disculpa, y entonces en algún lápsus de lucidés, entendí que era tuya. Me explicaste como fueron las cosas, curiosamente, bastante cercanas a lo que intuía, y como si fuera poco, tenías tantas ganas de verme, como yo a vos, así que acordamos encontrarnos.
Como expliqué en la entrada anterior, eso no se conctretó.
Así que hoy por hoy, solo me queda aguardar, paciente, y darle tiempo a tus peculiares tiempos.

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