domingo, 23 de diciembre de 2012


Esos vidrios empañados, límite de mi perdición
El tiempo me contiene y me tienta, tu boca me guía
Tus manos me recorren como hielo seco, incendio de placer
Pero las fronteras no se corren de esos vidrios empañados

sábado, 15 de diciembre de 2012


Me siento extraña.
Hace alrededor de 2 años, saqué de mi vida de forma sutilmente abrupta a una persona que me hacía bastante mal. Le dejé de hablar y sin decirle una sola palabra más, mis extensos silencios le hicieron bastante eco, aunque, por su personalidad de mierda, jamás entendió el por que. Nunca dejó de ser lo egoísta y enferma que siempre fue.
Creo que al día de hoy yo no debo ser más que un viejo recuerdo de una amistad malísima, en la que, según ella, dio el 200% mientras que yo no la supe valorar (como dice le sucede con el 100% de la gente que conoce). De más está decir que por mi parte fue exactamente al revés,  y que no cuestiono mi decisión de excluirla así de mi vida, así, tan sin huevos. ¿Tan sin huevos? Sí, me ahorré cualquier tipo de pelea o exabrupto y me limité a leer las puteadas que me tipeaba, enojadísima (y con razón). Contestarle hubiese sido peor, aunque reconozco que fue una actitud super cobarde...y si hoy tuviese que pedirle perdón por algo, sería por eso, por no tener las pelotas para enfrentarla.
En estos dos años muchas cosas cambiaron, nosotras jamás nos volvimos a contactar.
Una parte de mi cada tanto la recuerda, eramos muy unidas, pero luego me acuerdo de que hubieron buenas razones para tomar semejante decisión. La conozco bien y se que el orgullo no la dejaría volver a dirigirme la palabra después de borrarme así y para siempre, lo cual no discuto ni cuestiono, por que es lo más lógico ante una situación así...pero esto no es a lo que quiero llegar.
Me siento extraña por que cada tanto me entero que es de su vida y la veo cada día más feliz. Lo extraño es que a pesar de todo, la distancia, la pelea, mi actitud cobarde y su actitud de mierda...me llena de felicidad verla así de bien. Es inexplicable. Realmente, luego de mucho tiempo de escucharla escéptica, cínica y verla realmente destrozada (por adentro, por fuera ella siempre fue y será de piedra), me alegra el corazón enterarme que después de tantos años de oscuridad y dolor, es tan pero tan feliz...
Debe ser por que se lo merece.
Aunque nuestros caminos jamás vuelvan a cruzarse, quería dejar plasmado esto. El sentimiento de felicidad por la felicidad ajena, muy ajena, a pesar de todo.

domingo, 11 de noviembre de 2012

Sorete

Me siento un sorete.
Pero un sorete en el sentido literal, no me quiero referir a un sorete mala persona.
Y esto es un comunicado, así que me cago en lo literario.
Un sorete por que no valgo nada, no soy nada, estoy vacía...y eso se huele
Entonces, me encuentro casi regalándome al primer pelotudo que se me cruza, quién entiende que soy un sorete, y se aleja con cara de espanto.
Así fue hoy y siempre, pero bueno.
Supongo que a algunos nos toca nacer soretes.

martes, 28 de agosto de 2012

Parece que hoy nos inspira el insomnio.
Mis últimos respiros de adolescente, se ven teñidos de una bisagra bastante marcada, y por eso son los últimos.
Son residuos dolorosos, por que los entiendo y comprendo sus fronteras. Pero por sobre todo, por que coquetean de forma muy peligrosa con una realidad mucho más real (y tautológica) que hace un lustro y monedas.
Lo que alivia ya no emparcha, volviéndose imposible esa búsqueda utópica que había iniciado llena de incertidumbre...y que bueno que así sea.
Ya no es el alma, si no que el cuerpo mismo depura lo dañino y pone los más tajantes límites, aunque, aún rebelde, haga caso omiso de ellos, cuales sean las consecuencias que desencadenen.
Lo sentimientos más brutos ahora tienen matices difíciles de descifrar, mientras que estos se hacen uno con la mente y el cuerpo.
El dolor caprichoso murió.
El dolor hormonal murió.
El dolor rebelde murió.
El dolor por el dolor, murió.
Malvenida sea la adultez.


sábado, 30 de junio de 2012

martes, 19 de junio de 2012

Pony Italiano y otras cosas


¿Hasta que punto se puede naturalizar el maltrato, académico?
Hoy a la tarde, como casi todas las tardes de los Martes, me tocó volver a vivir el suplicio de cursar Diseño de Indumentaria II, materia troncal de una de las carreras que elegí estudiar. Como si no fuera poco generar en el alumnado un desgano descomunal por una de las materias principales de la carrera, las docentes se dan el lujo de desprestigiarnos, desacreditarnos, basurearnos y una inabarcable lista de cuestiones negativas. Hasta ahora, no habría problema mayor, aprendí que en las carreras de orden proyectual los docentes suelen poseer aires de grandesa en donde salta a la vista que la docencia no es su vocación, si no su única opción para demostrarle, al menos a alguien, que ellos saben y nosotros(los alumnos) no. Pero es ahí justamente donde se plantea el problema: ¿Qué nos lleva a naturalizar el maltrato docente-alumno?¿Por qué deberíamos soportarlo como algo que 'es así'? Y lo que es peor ¿Por qué se supone que mientras más se basuree al alumno mayor es el nivel educativo de la institución, haciendo análogo el maltrato a la exigencia?.
Hay varias cuestiones, en primer lugar, yo plantearía el respeto por el trabajo del otro. Si bien puede ser el prototipo más horrendo que viste en tus años de docencia, a mi y a mis compañeros nos llevó TIEMPO y, sobre todo, ESFUERZO. Entonces, ¿Por qué no me debería indignar si cuando vuelvo al aula a buscar la devolución de mi trabajo, encuentro mi prototipo en el suelo, las láminas desparramadas por cualquier lado, y un dejo de soberbia que se nota? Y para peor, tengo que cargar con la culpa de haber reprobado, por que ustedes no son pésimas docentes, nosotros somos los alumnos que no comprendemos su maravilloso método pedagógico que consiste en tirar abajo a cualquier manifestación de creatividad y pasión que se asome, por miedo a no poder manejarlo en una correción.
El abuso de poder y autoridad es claro, pero lo peor de todo, es que no existe un espacio que contenga toda esta bronca, una de la docentes es la directora de la carrea, por lo que no hay tu tía.
Hoy fue el colmo, luego de que la reina de los ayudantes tan inoperantes como soberbios nos haya hecho un llamado de atención cual colegio secundario, advirtiéndonos que 'de buena onda' nos hacía esa observación dado que cualquier otro docente 'nos haría un re agujero', la flamante directora de la carrera se dispuso a comentar sobre el recuperatorio del Martes próximo. Y entre tantas ganzadas, advierte: 'tiene que estar perfecto, por que si no, nos vemos el año que viene :). Ya murió una en el camino, en el camino de diseño II'. Ahora, yo me pregunto, ¿Era necesario exponer así a esa compañera frente a todo el alumnado?
Vuelvo en lo mismo, si el alumno debe ser un ser pasivo, callado y obediente, ¿En que lugar queda el docente que maltrata y abusa de su autoridad? 

lunes, 4 de junio de 2012

Inconmensurable el tiempo
se vuelve abstracto
cada momento que te pienso alejado
más nunca ajeno
Partís con calidéz a cuestas
congelando un álgido vacío 

sos mi paradigma del amor
sumamos uno, siendo dos

domingo, 20 de mayo de 2012

Me HUNDO.
Estoy total y completamente sola. La gente se relaciona entre sí, se demuestra cariño...pero yo quedo afuera de todo eso.
Me gustaría sentir que aunque sea una sola persona en el mundo me sea incondicional, tal y como yo suelo ser a mis más allegados.

miércoles, 16 de mayo de 2012

Paternidad.

¿Cómo hago para canalizar toda la angustia que me hacés padecer en algo que me ayude a reciclar tu energía de mierda?
¿Cuándo te vas a dar por aludido de que esto no es un hogar, más si un régimen autoritario?
¿Por qué me dejé condicionar desde tan chica, autoconvenciéndome de que soy una mala hija y vos reaccionás así de violento por que te hago sacar?
¿Cómo es que todos hacen caso omiso de esa violencia que nos va contagiando y pudriendo desde adentro?
¿Cómo hacés para no darte cuenta que la raíz del problema, sos vos?
¿Por qué, aún estando segura de eso, sigo sientiendo culpa?
¿Qué necesidad interior tengo de que un profesional me diga subjetivamente y desde afuera que la situación es insostenible?
Dos profesionales mejor dicho.
¿Por qué te tengo tanto miedo que no te puedo confrontar a mis casi 21 años?
¿Por qué tengo hasta miedo de decirte que tengo miedo de confrontarte, sabiendo lo que me vas a contestar? (Dejá de hacerte la víctima, vos no sabés lo que es un mal padre, vos también sos bastante forra, que mierda me estás reclamando?, dejá de de decir boludeces, andá a laburar y mudate si te jode)
¿Por qué me vas a mandar a trabajar, si vos sos la única razón por la cual no dejé de estudiar diseño?
¿Cómo pretendés que lleve adelante dos carreras universitarias, pasando el tiempo que vos considerás ''normal'' en casa, trabajando, y haciendo todas las tareas del hogar, entre tantos otras cosas que conforman el modelo ideale que vos supones debería llevar de vida?
¿Cómo no te das cuenta que oprimiéndome así lo único que estás logrando es que me aleje cada vez más?
¿O querés que me aleje y es tu forma de justificarte?
Nunca voy a ser lo suficientemente buena para vos, nunca voy a ser lo suficientemente buena para mi tampoco.
No, de verdad. ¿Cómo dreno todo este cúmulo de energía negativa que me va pudriendo de adentro para afuera?
¿Cómo se te ocurrió decir que lo mejor que podría pasar es ver si de la unión entre Mauro y yo, sale alguien más o menos normal? ¿Normal para quién? ¿Para tu modelo ideal? Bueno, te cuento algo. Vos no estás ni cerca. Pero claro, olvidé que acá los únicos que estámos mal somos mi hermano y yo, por que vos nos criaste perfectamente bien, como el excelente padre que creés ser, y nosotros somos los que salimos fallados.

jueves, 10 de mayo de 2012

¿Sabés que podés hacer con toda esa teoría e información totalmente innecesaria?
Llevatela lejos, o bien adentro del orto. Por que a mi, sinceramente, no me suma nada.

miércoles, 9 de mayo de 2012


Hay días que me encantaría poder organizar lo que pienso en un cuadro sinóptico gigante. Cualquiera podría inferir que sufro de algún tipo de trastorno obsesivo compulsivo, y no lo culpo, más bien lo alabo. Pero la realidad es que por más que de alguna forma ''busque'' constantemente esta organización, no llega jamás al punto deseado.
Me gustaría ser, en general, una persona más organizada, más dedicada y más 
perseverante ... mas no sería yo. Entonces, ¿Qué necesito?.
Por alguna razón bastante obvia, el año pasado no hice un balance de fin de año, como acostumbro 
religiosamente desde los 16 años, ¿y saben qué? me dejó cabos sueltos.
Cuestiones que me molestaron, me hirieron, me transformaron, se fueron efímeras con el pasado año y mi decisión de no plasmarlo en texto.
En consecuencia, ideas 
inconclusasresoluciones imposibles y quién sabe que cantidad más de etc's revolotean y me talaran mi inquieta psiquis día tras día.
No tengo idea de como se resuelve, lo único que entiendo es que el tormento diario me está pesando, y cada vez más.
Si bien año tras año me libero de ciertas cargas, las constantes aumentan su peso exponencialmente, y es un poco lo que me está matando.
Conscientemente entiendo que vivir bajo mis niveles utópicos de autoexigencia lo único que logra es desvalorar el enorme esfuerzo que se que hago, pero no puedo evitar deja de autoboicotearme y compararme con gente que, si bien comprendo está en una situación diferente a la mía, logró algo que aspiro a lograr.
Esas cargas son temporales y 
contextuales, como no. A mis 15 años mis padres y la falta de atención por parte del sexo masculino eran mis principales tormentos, a los 16 se incorporó una cuestión más moral que a los 17 dejé ir quién sabe por que. A los 18 viví en cualquiera, aunque realmente no me culpo por eso, no suelo arrepentirme de nada. Sucede que, si pasó lo que sea haya pasado, alguna buena o mala razón existe para eso, y es justificación suficiente. No era una tarada, era lo que tenía que ser y fui lo que necesité ser para ser lo que soy hoy y saber que necesito crecer para lo que voy a ser mañana.
Entonces a los 19 tomé conciencia de esto, dejé de atormentarme por el ''pasado'' y por primera vez en mi corta vida tomé la 
decisión que quería tomar, no en su totalidad, pero me acerqué bastante. En cuanto al trayecto hasta mis prontos 21, el camino se vio lleno de encontronazos emocionales, para conmigo misma, que por desgracia terceros tuvieron que padecer. Hoy en día me siento mucho más estable, menos adolescente, aunque aún refugiada en ciertas cuestiones de mi zona de confort, de la cual me cuesta horrores correrme.
Mi filosofía mutó, problemas ajenos pasaron a ser únicamente mios, aunque necesite demostrarle a los demás lo capás que soy, lo falsamente capás quiero decir. Siendo sincera, nunca voy a ser la ''chica 10'' o la intelectual que me encantaría alcanzar, amo adquirir conocimiento, si, pero me cuesta horrores sentarme a leer, lo cual es la mitad de la cuestión, si no más.
Y a nadie engaño, mis notas y mi real capacidad mental me delatan, como si mi 
background académico ya no hablase por si solo.
No me interesa hacer más amigos, en el sentido de que pasé de ser la chica más dispuesta a 
socializar, a alguien que prejuzga por deporte. No tiene que ver para nada con cuestiones como lo que está tan de moda decir 'no confío más en nadie', solo surgió, y me gusta. Es una especie de selección natural, intuitiva, genial. Más aún, entendí que podía seguir viéndome con cierta gente a la que aprecio, sin la necesidad de tener que contar con ellos para cual sea la situación que no involucre ocio, lo cual, fue un respiro gigante. Mientras que, por el otro lado, opté por hacer a un lado a gente que me enfermaba día a día.
Cada vez hago más y más cosas por que quiero, por que lo siento, por que lo necesito, y de igual forma, dejo de hacer cosas por el mismo motivo. La mayoría tienen que ver con algún aspecto académico, y la delicia de obligarse con gusto. Estoy llena de herramientas que me permiten desarrollar una ideología bastante sólida, aunque flexible, y hablo de ideología en términos más amplios que solo lo abarcativo del plano político.
Físicamente me atraigo. Algunos días más que otros, algunos días 
directamente me detesto, pero la opinión sobre como me veo, especialmente, después de re organizar el ropero, subió varios puntos.
Anhelo la mejoría, busco la perfección que siempre va a quedar 
inconclusa, me sigo autoexigiendo llegar a ese nivel imposible en todos y cada uno de los aspectos que me interesan, o sea, absolutamente todo, absolutamente lo inabarcable.
De todas formas, la inagotable energía negativa de la que hablaba antes, se fue drenando, me atrevo a decir, casi por completo. Pero lo máximo que logré sentir con respecto a eso, es una hoja en blanco. Estoy limpia, sí, pero aún no empecé a llenarme de buenas vibras.

Ya no me avergüenzo más de lo que fui y me entusiasma mucho lo que soy, contrario a lo que sugieren mis sentimientos de boicot y ese taladro tamaño industrial que tengo en el cerebro. Pero lo que más anhelo, es lograr ser lo que quiero ser, por que, como bien dijo 
Galeano ' Entonces: ¿Para qué sirve la utopía? Para eso sirve: para caminar'.

sábado, 5 de mayo de 2012

Esa cosa que tenemos los seres humanos, nos encanta hablar por hablar.

obligación s. f. 
Imposición o exigencia moral que debe regir la voluntad libre. Vínculo que sujeta a hacer o abstenerse de hacer una cosa.
 Ya me parecía: Una obligación, por definición, no se puede abandonar. Y mucho menos por cuestiones de ocio... Por más sectario que suene, me atrevo a decir, que me molesta ampliamente cuando alguien descalifica cualquiera de mis dos carreras universitarias. En este sentido: no voy a dejar una obligación, una materia, mucho menos una carrera, solo por el hecho de poder tener más espacio recreativo, ya que no tiene ningún sentido. Últimamente, a mi parecer, mucha gente se excusa con necesitar 'tiempo para uno' para escaparse de estas obligaciones, lo que no comparto bajo ningún punto de vista, pero bueno, supongo que a mi me será redituable, mientras que las cigarras seguirán chillando.
Por lo pronto, me encantaría que me dejen de hinchar la pija en relación a mis elecciones académicas y de actividades extracurriculares. Sí, volver a hacer eso sería genial, pero creo que si ordenamos un poco las prioridades, está primero la facultad, y luego, retomar una actividad extracurricular que arranqué hace un mes.

lunes, 23 de enero de 2012

Te regalo mi locura y las pocas neuronas que quedan ya

De alguna forma que excede mi sentido común y razón, le devolviste las mariposas a mi cínico estómago. No solo eso, si no que además, encontraste la forma de que no me importe lo que pase mañana o dentro de un año, mientras hoy me sienta bien.
Para colmo, lograste que me vuelva una sonrisa al escuchar las canciones más estúpidamente cursis del mundo, lo cual, junto a todo lo demás, daba por perdido en algún cajón ajeno.
Hiciste luz.
Me tiraste la soga que necesitaba para salir del pozo en el que caí hace unos años, de a poco, se va evacuando y reciclando toda esa energía negativa que invadía mi ser (ni esforzándome podría usar metáforas más horribles, ¿eh?).